¿Filtros de limpieza manual o automáticos?


¿Cansado de limpiar los filtros a mano? Debes saber que además estás perdiendo dinero.




Independientemente de la comodidad, ahorro de mano de obra, uniformidad del riego, seguridad, etc. hay un factor que pocas veces se tiene en cuenta a la hora de elegir para nuestra instalación de riego un equipo de filtrado de limpieza manual o de limpieza automática; el ahorro energético.

Los equipos de filtrado de limpieza automática se suelen programar para que las limpiezas se activen cuando los valores de diferencia de presión entre la entrada y salida del equipo se sitúan en torno a 0,4 - 0,6 bar, que corresponde con la pérdida de carga máxima que genera el equipo momentos antes de iniciar la limpieza. Teniendo en cuenta que tras la limpieza el diferencial de presión retorna a valores iniciales, podemos deducir que la pérdida de carga media durante un ciclo de riego rondará los 0,2 - 0,3 bar.

Sin embargo, en los equipos de filtrado de limpieza manual el usuario suele realizar las limpiezas a mano generalmente cuando detecta que la presión en la red es insuficiente para el riego. En estas condiciones el equipo de filtrado se encuentra saturado y generando una pérdida de carga que con frecuencia puede acercarse o incluso superar 1 bar.

Esta diferencia de presión extra generada en el caso de los filtros de limpieza manual repercute en un coste energético adicional significativo, pues estaremos demandando al equipo de bombeo un suplemento de presión que sería innecesario para instalaciones con equipos de limpieza automática.



      



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